Del campo
a la mesa
Acompañamos el recorrido de nuestros productos a lo largo de toda la cadena de suministro. Desde la elección de la mejor tierra hasta el cultivo, desde la selección de la fruta hasta el viaje que termina en sus hogares.
La calidad del producto empieza por el cuidado de la tierra.
Todo empieza en nuestros campos, donde cada árbol y cada planta son cuidados con amor y esmero. Cultivamos con métodos sostenibles, respetando el medio ambiente y la biodiversidad, para ofrecerte fruta sana y genuina. Nuestras técnicas agrícolas innovadoras, combinadas con la sabiduría agrícola transmitida de generación en generación, permiten que la fruta crezca vigorosos, absorbiendo lo mejor de la tierra.
Solo las mejores semillas pueden producir los mejores frutos
Cuando la fruta alcanza su madurez perfecta, llega el momento de la cosecha. Nuestras manos expertas, guiadas por ojos atentos, seleccionan cada fruta individualmente, eligiendo solo las mejores: color, aroma, textura, todo debe ser perfecto. Un proceso riguroso que garantiza solo lo mejor para nuestros clientes.
Nos esforzamos por preservar la frescura y la calidad de la fruta
Nuestra cadena de suministro cuenta con un sistema de distribución eficiente y extenso, que nos permite entregar la fruta rápidamente y con la máxima frescura. Gracias a una red de transporte refrigerado y controlado, la fruta conserva sus propiedades organolépticas, llegando a tu mesa como recién cosechada.
La atención a cada paso nos permite ofrecerles siempre lo mejor
Por último, la fruta llega a las tiendas, lista para satisfacer las necesidades de todos nuestros clientes. Nuestro objetivo es ofrecer una experiencia de compra placentera y relajada, en la que todos puedan encontrar en nuestros productos calidad, sabor y bienestar.
Una visión innovadora que convierte las ideas en realidad.
La familia Spreafico ha creado toda la cadena de suministro integrada. Con valentía e intuición, ha construido un sistema que garantiza calidad, sostenibilidad y trazabilidad, desde la tierra hasta el consumidor final. El liderazgo y la capacidad de innovar son el motor que impulsa todo el proceso de producción.